El lomo vetado es considerado un corte emblemático y siempre ganador: de hecho es uno de los cortes de vacuno para la parrilla preferidos porque reúne las características más deseadas de la carne de vacuno. Tiene una veta de grasa que divide el corte en dos: la llamada “tapa” y el “ojo de bife”. La tapa, a pesar de no ser la parte más bonita, es la más apreciada por su sabor y terneza. El ojo del lomo tiene forma ovalada y es blando también.
Sus ramificaciones de grasa son las que lo hacen distintivamente atractivo: al asarla, la pieza se impregna de ellas. Al escoger el corte, hay que fijarse en que la grasa sea blanca: la calidad de la grasa es importante ya que determina el sabor.
valor por kilo y envases sellados de aproximadamente 1.6 kilos cada pieza